Una composición rica en texturas vocales y electrónicas que nos sorprende con patrones rítmicos heredados de la tradición oral. Nàufrags canta al aislamiento: una generación perdida en una isla desierta, antiguas barcas que ya no funcionan, playas en recesión, la alarma del sonido de las campanas y la memoria reciente de cuando las cosas vibraban a una frecuencia distinta.